El presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo este sábado a Donald Trump vía telefónica que tiene voluntad de trabajar en una agenda que beneficie a ambos países, con un enfoque de respeto a la soberanía.
Esta llamada ocurre casi cinco meses después de la visita que Trump hizo a México cuando aún era candidato presidencial, provocando una ola de repudio contra Peña Nieto por aceptar esta visita luego que el magnate dijera que construirá un muro en la frontera que será pagada por los mexicanos, a quienes calificó de “violadores y “criminales” refiriéndose a los inmigrantes en su país.
Según el parte presidencial, Peña Nieto “reiteró la prioridad estratégica de los lazos bilaterales (…) y expresó su interés de mantener un diálogo abierto” con Estados Unidos.
En la charla telefónica, Peña Nieto insistió en la importancia de los lazos bilaterales entre ambos países.
El 25 y 26 de enero los Secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, viajarán a Washington, D.C., para sostener reuniones de alto nivel con integrantes de la nueva Administración de los Estados Unidos.
“El objetivo de estas conversaciones de trabajo es generar un marco de acuerdos y certidumbre en diversas materias, incluyendo comercio, migración y seguridad”, se lee en otro punto del boletín.
Desde su etapa de candidato, Trump lanzó ataques contra México, acusándolo de robar empleos a los estadounidenses, y de enviar criminales a través de la frontera.
Una vez resultó electo presidente aseveró que iniciaría las negociaciones con México para construir el muro apenas asumiera el mandato, el 20 de enero. Dijo que los mexicanos, aunque “son una gente fenomenal”, tendrán que pagar “reembolsos” por la construcción del muro.
No obstante, Peña Nieto dijo el pasado 11 de enero que “México no va a pagar el muro. Tenemos diferencias con Estados Unidos, como el muro que no vamos a pagar, pero vamos a tener una buena relación”.
Con información de teleSUR